TV Y MODA
La moda se presenta en la TV chilena según dos estrategias una implícita y la otra explícita, esta última se refiere a la programación especializada en espacios televisivos dedicados al tema específico. El otro modo abarca la idea de los “rostros” como elementos de identificación en donde se transforman en idealizaciones imitables.
Los vestuarios utilizados en el espectáculo televisivo chileno reflejan, en algún grado cambios sufridos en el arte, política, economía, tecnología, comercio, entre otros, e influyen en las ventas de las fábricas textiles, de cosmética y accesorios e incluso marcan la tendencia en materia de joyería y peinados. Sin embargo esta tendencia no es tan fuerte como la que marca la influencia extranjera primer mundista.
En la TV la novedad es el principio soberano, pero bajo la síntesis de lo original con lo estándar, en una mezcla de lo canónico con lo inédito. También muestra las ideas de seducción y las diferencias socioculturales. En Chile la novedad resulta ser escasa, pues una vez que se encuentra una formula de éxito televisivo, se repite constantemente.
En términos generales se puede decir que la moda es algo exterior a la realización televisiva, puede acompañarla pero no constituye su principio motor. No se le otorga, de este modo, un papel significativo, ni se considera el gran aporte que podría significar en la construcción de imágenes, personajes y transmisión de cultura.
